Reflexión

A lo largo de mi vida, desde el momento de mi nacimiento hasta la edad actual (25 años) he estado en constante aprendizaje y adquisición de nuevos conocimientos, ya sea por gusto personal o porque la sociedad me exige que represente un papel dentro de ella.

 Una de las primeras cosas que aprendí mientras mi conciencia se iba formando fue un lenguaje, una lengua materna que me permita comunicarme con facilidad y expresar mis ideas hacia mis iguales. Con forme fui creciendo, inconscientemente aprendí modos y valores, que después de algunos años empecé a entender y a cuestionar. Para empezar con las formalidades; a esta educación que tuve se le llama Educación Permanente, que consiste en la adquisición de cualquier conocimiento en la vida de una persona. Estos conocimientos comenzaron a ser más significativos conforme iba creciendo, entrando así a una vida académica, Preescolar, Primaria, Secundaria, Bachillerato y actualmente la Universidad. Cada nivel se enfocó en conocimientos que sirvieran como base para una adquisición gradual de éstos, es decir, la complejidad de las matemáticas cada vez iba siendo mayor, así como el estudio del lenguaje, entre otros. No todo fue conocimiento académico, como ya lo mencioné antes, también se incluyen las cosas que  por gusto propio fui adquiriendo, por mencionar las más importantes fueron: el gusto por videojuegos, tal vez no sea importante para otros, pero al jugarlos desde las etapas más tempranas de su historia las traducciones al español no existían, y me vi obligado a aprender una nueva lengua (inglés) para poder entender lo que jugaba; la música y si grado de complejidad elevado, ya que es aprender a hablar desde cero, el solfeo, escalas, acordes, etc; y por último aprendí a respetar la vida animal es por ello que llevo una vida vegetariana.

Otro tipo de educación que tuve fue y es la que está directamente enfocada a mi ámbito escolar y posteriormente laboral, llamada Educación Continua, ya que me permitirá especializarme en el área de conocimientos de mi preferencia, como es en éste caso,  la lingüística, la literatura y la docencia. Cabe aclarar que estos dos tipos de educación no están separados, sino que actúan uno en función del otro, se complementan, porque si no hubiera recibido la educación que obtuve en mis primeros años de vida nunca habría elegido especializarme en un área que fuera de mi gusto, además, puedo adaptar los diferentes conocimientos, como la música, el idioma, entre otros para especializarme más en cierto tema.