Blood
Omen 2
Por: Abraham Aguilar
Juego
que vio la luz el día 21 Marzo del 2002 para las plataformas Play Station 2 y Xbox, y en fechas posteriores para las demás plataformas de aquella
lejana época (PC y GameCube), desarrollado por Crystal Dynamics y distribuido por Eidos Interactive.
En
esta entrega nos ponemos bajo la piel del vampiro Kain, que después de los
acontecimientos ocurridos en Blood Omen fue derrotado por un enemigo
poderoso, Lord Sarafan, un Hylden que supo manipular a los humanos para
conseguir su cometido, ir eliminando a la raza vampírica con el objetivo de
apoderarse de Nosgoth y el mundo.
La
historia es mucho más compleja que las anteriores líneas escritas, ya que para
entender enteramente Blood Omen 2,
y cualquier juego de su saga (Legacy of
Kain Series) es necesario haber jugado cada uno de ellos y haberles puesto
la atención necesaria, ya que presenta saltos temporales y argumentos que se
entrelazan con los demás juegos, dando pie a que no sea una historia lineal
sino algo complejo con una trama profunda, con razas que son enemigas desde
tiempos ignotos, un Elder God que representa la rueda de la vida y humanos en
medio de todo que juegan un papel importante para el desarrollo de la historia
de este y de los demás títulos de la serie.
El
gameplay se presenta en tercera persona, si bien actualmente ya ha envejecido y
puede resultar incómodo para los nuevos jugadores, los más veteranos se
acostumbrarán rápidamente a los controles, dado que para aquella fecha la
potencia de las equipos no era tan alta, dándonos algunas limitantes al momento
de desarrollar los juegos. Si bien los con troles pueden parecer burdos no
impiden al jugador seguir plácidamente con la historia y no se vuelven
frustrantes e imposibles.
Sin
duda, un punto fuerte del juego fue la dirección de arte a manos de Steve Ross que logra plasmar la lenta
decadencia a la que Nosgoth se ha ido sumiendo lentamente a casusa de nuestro
protagonista. Los escenarios logran transmitir esa sensación de intranquilidad
que viven los personajes del juego además de un soundtrack envolvente que,
combinando estos dos elementos crean la atmósfera perfecta, ayudados de igual
manera por un argumento muy bien pensado que logra anexar lo que le faltaba a
esa atmósfera de misterio.
El
juego claramente merece la pena jugarlo –si nunca se ha jugado-, o volverlo a
jugar. Tiene, como era de esperar, sus flaquezas ya que si no estás dispuesto a
adentrarte en la historia, llega a ser un poco repetitivo y cansado para un
jugador casual, además de dejarle más interrogantes y menos ganas de continuar
debido a que para entender el juego como se desea, es necesario, por lo menos
saber la trama de todos los demás títulos de la serie.